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viernes, 23 de diciembre de 2011

El VillanCinco meses lesionado


sábado, 17 de diciembre de 2011

¿Felices Blancas Navidades?


     ‘Si puntuamos en Sevilla, somos líderes‘. El mensaje de Mou, luego de caer derrotado el pasado sábado por un gol a tres frente al Barsa en el estadio Santiago Bernabéu fue simple, claro y directo. Muy dolido en su superlativo orgullo, el técnico portugués no tuvo otra salida que recordar a su decepcionada afición que llegar al parón navideño con el liderato de la clasificación liguera como estandarte aún estaba a su alcance. Necesitaba pasar página. Necesitaba hacer olvidar la pesadilla del Clásico a los suyos. Fue entonces cuando cometió la torpeza de infravalorar la presencia del Sevilla en sus cábalas.
     Requiere de muy poco el sevillismo para convertir cada visita del Madrid al Ramón Sánchez Pizjuán en un espectáculo no apto para hipertensos. Si la grada de Nervión aprieta habitualmente, cuando el visitante es el conjunto madrileño la presión aumenta de manera considerable. Por eso, si al tradicional ambiente calentito del estadio sevillista se le añade un chorretón de tabasco en forma de declaraciones susceptibles de ser malinterpretadas, el efecto conseguido es imprevisible pero, desde luego, poco favorable al equipo visitante.


      No está siendo este Sevilla de Marcelino un equipo arrollador. Como cualquier conjunto en construcción, el hispalense intercala actuaciones dignas de elogio, como el empate a cero cosechado en el Camp Nou con la actuación estelar de Javi Varas, con fiascos impropios de un equipo que quiere aspirar a Europa, como fue la derrota en casa frente al recién ascendido Granada o el sufridísimo empate a dos frente al Racing. Los evidentes problemas de cara al gol (promedian únicamente un gol por encuentro) lastran en exceso a un equipo que, si bien mantiene un notable nivel defensivo con la presencia en el eje de la defensa de un Emir Spahic que está siendo, hasta el momento, el mejor fichaje de los sevillistas en la presente campaña, sufre demasiado con la aparente falta de puntería de los Negredo, Del Moral (máximo goleador del equipo) o Kanouté.

viernes, 16 de diciembre de 2011

¿Burbuja 2.0?

Interesante programa de Salvados (la sexta) que trata el problema de la burbuja del fútbol.

domingo, 11 de diciembre de 2011

No fuimos dignos del Clásico.


Que reine la paz y la armonía.

La derrota de ayer duele porque el Madrid venía a un gran nivel que no supo demostrar en el campo, mejor nivel que el barsa, que estando muy mal a mi parecer y viniendo de realizar malos partidos ha podido con un equipo totalmente desaparecido. No vimos nada más que los primeros 15 minutos en los que el Madrid presionaba arriba, robaba balones en el centro del campo e intentaba jugar. Fruto de esa presión y gracias a esa salida de los Blancos vino el fallo de Valdés, que entregó el gol en bandeja de plata. A partir de esos primeros 15 minutos el Barcelona se fue haciendo poco a poco con el control del balón y del partido, que dio como resultado el gol del empate culé. Tras una jugada de fortuna para el barsa llegó el segundo gol azulgrana y desde ese momento desapareció el Madrid.
Casillas no pudo contra la suerte.
                Para mí, mal planteamiento de Mou, que igual que defiendo en otras ocasiones tengo que criticar hoy, al entregarle el centro del campo y por lo tanto el balón, ya que Xabi y Lass no fueron suficiente para luchar contra los 8 centrocampistas de Pep, puso a Coenträo en un sitio antinatural (Arbeloa era sin lugar a dudas el idóneo para el lateral), se fue a cazar con Karim, cuando se ve más regular a Gonzalo y los demás simplemente no estuvieron.
               
             Hay que señalar a un Cristiano salvador en otras ocasiones totalmente desaparecido anoche, gracias en parte al magnífico trabajo de Puyol, Un crack debe destacar en partidos como este, y también apuntar a varios jugadores más que tenían la cabeza en Sevilla, como si tuvieran el partido ganado desde el jueves, como muchos así lo pensaban.
Cristiano, desaparecido en combate.
                Al menos el Madrid no se encerró y si el árbitro no hubiera parado el juego siempre que un jugador culé caía al suelo y tampoco hubiera permitido continuar cuando caían los blancos, se hubiera sacado alguna tarjeta más a los Polacos y si hubiera expulsado a Leo… algo habría cambiado, nuevamente distinta vara de medir. También hay que mal decir a la suerte, que no estuvo de nuestro lado, al darnos la espalda en alguna de las ocasiones clarísimas que tuvimos y que no se pueden fallar.
            


             Hay que elogiar a Mou por su saludo a Tito, por dar la cara en rueda de prensa y a los jugadores merengues por conseguir terminar once contra once contra el barsa, aunque para ello entraran con miedo en balones divididos en algunas ocasiones, como en el gol del empate. Y hay que criticar a Rosell, que como siempre sigue sin saber ganar, ya que una victoria por dos goles de diferencia no se puede definir como "baño".

                  Estos partidos hay que plantearlos con un par de pelotas, y no me refiero a las que salen en la cabecera del blog, cosa que estamos perdiendo ante este rival. Al menos estamos empatados a puntos con un partido menos (hay que salir al Pizjuán a matar), ya que estos tres puntos son tan importantes como los de Getafe, 3 puntos sin más. Hay que seguir luchando, sin más.

Esperemos que, como dice Ramos, el fútbol nos de la revancha.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Camarero, un derbi descafeinado por favor.


       Hace algo más de una década cada Real Madrid – Atlético de Madrid se vivía de una manera espectacular, partidos de fútbol donde aficionados de uno y otro equipo se encargaban de calentarlo como lo que era, el más importante del año, o al menos uno de los dos más importantes. Tanto en los medios como en la calle se habla, se discutía, se hacían porras, ya que era el derbi por excelencia, espectáculo puro, con más goles y más disputado que un R. Madrid – Barcelona, al menos yo los veía más emocionantes que los clásicos, donde se tenían más reservas por el miedo que infundía el hacer el ridículo ante el otro eterno rival.
            Los jugadores rojiblancos y merengues preparaban la semana previa con muchísima ilusión y ganas, el entrenador y presidente se encargaban de calentar en los medios lo suficiente para que la afición fuera ese día al estadio con las pinturas de guerra, acorazados con camisetas y bufandas y armados con banderas y bocinas preparados para defender sus colores y luchar por la victoria, y que en cada bar de barrio se viviera el duelo como si del mismo estadio se tratara.
En el Real Madrid lo único reprochable puede ser la falta de interés de jugar ante un equipo que no nos gana en todo lo que llevamos de siglo (y más), por lo que nos tomamos éstos partidos con mucha relajación y sin ningún tipo de intensidad, lo que algún día nos pasará factura. En el Atléti la primera razón la podemos encontrar en la desigualdad de presupuestos de uno y otro equipo, pero esa diferencia ha existido siempre, por lo que no es excusa. Otra podría ser la falta de aptitud y actitud de los dirigentes y entrenadores desde tiempos atrás o el tirar las armas antes de tiempo por la costumbre de perder del entorno atlético, que no sientan los jugadores lo que significan esos colores para su afición o no tengan la cultura de club y clásico tan arraigadas en jugadores de la casa en el pasado.  Lo que es seguro es que tienen un problema y como no lo solucionen…
Dura entrada de Perea a Cristiano.
Por una u otra razón el Madrid se toma el partido como 3 puntos más y el atlético se lo toma… como una lucha por no hacer demasiado el ridículo, utilizando para ello demasiado poco juego bonito (ninguno a pesar de sus grandes jugadores) y demasiado juego sucio, como ha sido el caso del último derbi vivido. Tengo la obligación de dejar constancia de la forma poco ética de afrontar el derbi por parte de Manzano, planteando el partido desde una dureza desmedida e injustificada, que como resultado pudo suponer otras tres expulsiones que debieron ser y no fueron o algún lesionado más que gracias al dios del fútbol no tuvimos. Plantea el partido duro, joder, pero tanto… habéis perdido vuestra identidad, esa no era la correcta forma de luchar.
Quién sabe si en poco tiempo el derbi de Madrid, el derbi por excelencia, se convierte en un Real Madrid – Getafe… yo lo veo, por la emoción que está cogiendo ese duelo ¡ojalá!