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martes, 1 de noviembre de 2011

La condecoración en discordia.


Me llama la atención lo que se ha montado éstos últimos días con la insignia que quiere entregar el Madrid para nombrar a Vicente del Bosque socio de honor del Real Madrid y que éste ha rechazado, entiendo que por un no entendimiento entre el seleccionador y el actual presidente del club Florentino Pérez.

En su día (2003), cuando del Bosque entrenaba al Real Madrid, hubo un principio de acuerdo entre éste y Florentino (que también presidía el club por esa época) para renovarle su contrato por dos temporadas más y duplicarle el sueldo por segunda vez. Algunos dicen que fue por la eliminación del Madrid en semifinales de la champions en el que la Juve consiguió un 4-3 en el global, otros dicen que del Bosque quería más dinero. Yo no voy a entrar en eso, porque no viene a cuento, pero la realidad es que al final no se firmó el contrato a pesar de conseguir la liga (en mi opinión un gran error).

Ahora que el madridismo quiere entregarle el máximo galardón a un hombre que ha pertenecido a éste sentimiento durante más de media vida, que se dice pronto, pero ha pasado 30 años saboreando las mieles del éxito con éste gran club, como jugador (1973-84) y como entrenador (1985-2003) llegando a ganar 16 trofeos. Ahora que queremos decirte: Vicente, eres uno de los grandes de éste club, queremos reconocerte tu entrega y pasión por éstos colores, ahora amigo, ¿dices no?.

Va de pueblo en pueblo, de ciudad en ciudad añadiendo condecoraciones y homenajes, títulos y reconocimientos, a una vida de éxitos y méritos y no se digna el señor marqués a aceptar el más importante que un madridista de corazón, como es el, pueda tener. Tú te puedes llevar mal con Florentino, caerte mal Valdano, odiar a Cristiano, pero el Real Madrid y el madridismo está por encima de las personas y a un honor tan grande, que ni el jugador con más Copas de Europa, Francisco Gento, ha tenido el placer de obtener, no se puede decir no.

Cuando el Real Madrid y el madridismo llaman a tu puerta para condecorarte… eso no se desprecia, esa puerta se abre.