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miércoles, 4 de enero de 2012

Apatía, bronca y ciclón.


En días como el de ayer te das cuenta que el espíritu de Juanito sigue vivo, se sigue creyendo en las remontadas imposibles y en las victorias épicas de antaño y disfrutas viendo a unos jugadores que en la segunda parte levantan un resultado muy adverso que nos podía haber dejado fácilmente sin la copa de nuestro Rey, por dos fallos que se produjeron al defender dos balones parados que, fruto del despiste general al no haber entrado al partido en esa primera parte, sumado a la ausencia de un Sergio Ramos que ocupa una posición donde ya no cabe nadie.
Mou supo rectificar y aleccionar en el descanso.
Esa primera parte, en la que los jugadores estaban pensando en los Reyes Magos en vez de en la copa del de España, el Madrid jugaba sin control, con velocidad y verticalidad, pero sin fuerza en el centro del campo. Lass no es el jugador que acompañe a Xabi, ya que provoca que el creador de juego por excelencia se tenga que dedicar a hacer de niñera del primero, le pone voluntad, eso sí, pero nubla el juego en esa zona más que aporta. Kaká ya no es el que era por mucho que nos duela, ya que su forma física está mermada y hay otros jugadores como Özil que no estando en su mejor forma puede aportar más al juego del equipo. Con todo y eso el Madrid tuvo más presencia en el campo contrario y dispuso de varias ocasiones que no supo materializar, el Málaga, con poco, hizo buenos sus dos saques de esquina en la que la táctica de los andaluces pudieron con el despiste de la defensa Blanca. Higuaín no sabía dónde estaba en el primer gol y Casillas para mi tuvo parte de culpa en el segundo, aunque también perdieron la marca jugadores que no suelen fallar en esas tareas, como fue el caso de Pepe.

El francés, arrollador.
El partido ayer tuvo tres tiempos, ya que creo que el partido se ganó en los vestuarios cuando Mou les puso las cosas en su sitio a todos, las cuentas claras. El caso es que se notó el cambio de actitud en los jugadores tras el descanso, que ésta vez sí, salieron a por el partido. En mi opinión Kedhira y Özil son imprescindibles ahora mismo, como ha quedado demostrado y mientras Sahin demuestre que lo vale, solo tenemos esa opción. Mou acertó en la bronca y en los cambios.

Necesitamos la mejor versión de Özil.
En la segunda parte, ya con Benzema, Özil y Kedhira el Madrid parece otro, más ordenado en el centro, Alonso impresionante acompañado del único que le hace más grande en estos momentos, ya que Lass se aleja a una zona en la que lo hace mucho mejor. Benzema, muy criticado a veces, nos demuestra día a día que es el mejor, lo tiene todo, táctica, visión de juego, técnica, pausa cuando se necesita, velocidad y combinación y lo más importante, gol. El mago del balón, el de los ojos saltones, le pone pausa y cabeza al juego, ya que a veces parece una maratón sin él, y Cristiano siempre está, la busca y la pelea, no se esconde, aunque le falte el gol es el que tira del equipo aunque a veces no lo consiga.

El Bernabeu ovacionó a un ex jugador muy querido, Van Nistelrooy.
  Desde el primer momento de la segunda parte salieron a comerse al Málaga, las cosas no salían, porque pudieron ser seis los que se llevaran para el sur, pero se los zamparon, daba gusto verlos jugar así y ellos se gustaban. En la última media hora parecían pedir clemencia ante lo arrollador del juego blanco y han tenido suerte de que la eliminatoria queda abierta, para ellos el factor campo, pero si no jugamos como en la primera parte les va a resultar difícil llevarse el pase, hay que luchar y punto.